viernes, 13 de agosto de 2010

vivir solo cuesta vida*

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrar círculos y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente...
Ya no sos el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
ESA ES LA VIDA!
 
 
 
 

1 comentario:

  1. sin palabras.
    Gracias bonita!
    Gracias por tus palabras, por tu oido, por por por... gracias.
    yo se que vendran tiempos llenos de sonrisas y seran bien pronto...!

    eres una tia de la ostiaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
    jeje!

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